La situación en palacio es cada vez más peligrosa. Los rebeldes atacan tanto por el norte como por el sur y America, las chicas que siguen en la Selección y Maxon se encuentran en verdadero peligro.
Mientras todo esto sucede, la disyuntiva en la que se encuentra America tampoco es mucho mejor: elegir entre su primer amor, Aspen, y el príncipe Maxon, quien poco a poco ha ido conquistándola. Eso sin tener en cuenta también que el príncipe debe escogerla a ella de entre las seis seleccionadas que podrían convertirse en su esposa y que aún permanecen en palacio.
DATOS TÉCNICOS
Título original: The One
Editorial original: Harper Teen
País: Estados Unidos
Año: 2014
Formato: 15,3x22 cm.
Páginas: 256 aprox.
Encuadernación: Tapas blandas
Género: Distopía; romance
Traductor: Jorge Rizzo
MI OPINIÓN
¡Las cartas están echadas, Señoras y Señores! Por lo general, cuando ya sabes el final de un libro, es como una patada en donde más te duele. Sino peor. Sin embargo, aunque ya sabía cómo terminaba esto (vamos, que si tengo que subir novedades no me queda otra que leer las sinopsis, y al de La Heredera solo le falta un cartel luminoso que diga SOPOILER CANTANTE Y SONANTE), tengo que admitir que, saberlo, no me influyó demasiado a la hora de leerlo. Tal vez en ciertas partes, pero no por lo que creen. Es mas una cosa de ‘con lo que acaba de pasar, no puedo creer que el libro vaya a terminar de este modo’. Me encantariiiiiiia poner algunos ejemplos que sé no van a darles spoilers, pero el sentido común se los daría xD Así que van a tener que conformarse con eso.
En el final de LA ÉLITE, con el cual casi me caigo de espalda, America se da cuenta de lo que quiere al fin: luchar por Maxon. Ser a quien elija al final. Sin embargo, esta es una etapa donde las cosas pueden cambiar según a qué lado sople el viento. Solo quedan cuatro participantes en la Selección, y el príncipe parece interesado, no solo en America, sino también en Kriss, con la cual pasa tanto tiempo que los celos la corroen. Y no es para menos. El Rey tiene a America con amenazas, pero aún así, ella no puede ser simplemente un súbdito más y decir lo que él quiere que diga ante las cámaras. No puede hacerlo. Va en contra de todos los principios que le enseñaron sus padres. Y, aunque logra mantener a Maxon realmente interesado, aún queda el detalle sobre Aspen. Después de lo sucedido con su amiga Marlee y uno de los guardias del que está enamorada, sabe que si alguien descubre su historia en común con su ex novio, podrían tener un castigo peor que el recibido por su amiga. La pena original sería la muerte. Así que, aunque tiene todos los pronósticos, al pueblo, al Rey, y a otras tres chicas en contra, America no solamente lucha por el corazón de Maxon, sino contra todo lo que la rodea y quiere cambiarla. El problema es que, sabe que, si para estar con Maxon, tiene que aceptar todo tal y como está en palacio y en el país en este momento, no está exactamente segura de hacer lo que tiene que hacer.
El final de una serie siempre es la más difícil. Hasta ahora me sentía bastante confiada con esta autora porque, vamos, no murió May en el primer libro, así que creí que estaba a salvo, al menos en ese departamento. (Tranquilos, no mata a May). Pero luego, claro que si, descubrí que solo estaba retrasando su vena sádica para con nosotros. ¡Oh, pobre de mi! Una ilusa e inocente lectora. Eso es lo que soy, al fin y al cabo. Pero bueno, después de esto se imaginarán que se producen varios decesos en este final, y qué final. Totalmente inesperado de la forma en la que ocurre. Créanme que, aunque sabía el resultado final del partido, no sabía cuál había sido la jugada que había metido el gol. Si, no tengo idea por qué utilicé esta metáfora de fútbol, pero espero que la hayan entendido.
Durante este libro, mis sentimientos con respecto a Maxon siguieron como en La Élite. Los celos me corrieron casi hasta el final del libro, y ni hablar de dolor de cabeza. Imaginen, viví todo esto sabiendo de antemano cómo terminaba, cómo hubiera sido si no lo hubiera sabido. Es la primera vez que agradezco un spoiler en mi vida, y eso que he tenido muchos.
Si en el libro anterior teníamos más información con respecto al gobierno de Illéa y su manejo, en este libro, al ser el final de la trilogía, tenemos la super información. Hacen que uno entienda muchas cosas, pero que se pregunte mil mas. Y no se si la autora lo hace a posta o le quedó así, pero en realidad no vemos un final donde todos son felices y comen perdices y, tras una boda o muerte o nacimiento, el país cambia de repente y ¡puf! todo un siglo de decadencia se arregla. Es todo lo contrario. Puede que lo haya hecho adrede ya que, en realidad, tenemos más libros de la Selección en camino y que se ubican 20 años después de esta. Pero como si fue o no adrede, tengo que decir que me quedé muy conforme con ello.
Vemos un lado de America que tal vez en los otros libros no habíamos visto tanto. Ella por fin se ha dado cuenta de que, lo que siente por Maxon, no tiene comparación con lo que sintió alguna vez por Aspen. Lo sabe. Lo tiene claro. Quiso y quiere a Aspen. Pero ama con todo su ser a Maxon. Y va a hacer todo lo que esté a su mano para hacérselo ver. Y a su vez, intenta hacer las cosas bien dentro de palacio, sin darse cuenta de que hace cosas propias de la realeza y sobre todo, una heroína.
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